Veníamos de una entrada en la que revisando fotos de satélite y mapas LIDAR habíamos visto dos formas compatibles con un campamento romano. Una de ellas en el alto de Incinillas. Vamos a ver este alto con un poco de detalle y la ayuda del vuelo de un dron.
En primer lugar me gustaría darte un poco de contexto. El sitio se encuentra en un promontorio ascendente desde Bisjueces que cae abruptamente llegando a Incinillas. En el mapa lo puedes encontrar en las siguientes coordenadas GPS: 42.894337860333515, -3.583941150670568
El terreno es muy pedregoso. En superficie se distingue roca cuarteada en varios tamaños y en menor medida partes arcillosas.
Los dos únicos caminos transitables son la carretera BU-V-5601 y el camino rural que parte de ésta. Los indico en el mapa en amarillo:
La carretera está bien asfaltada y arreglada. El camino rural no es apto para el paso de vehículos a motor ni tractores. De hecho carece de huellas de rodada en la mayor parte del recorrido. Es solo apto para caminar o bicicletas de montaña con gran esfuerzo.
El resto de tramos sin árboles no tienen huellas de rodadas, así que no han sido producidos por vehículos que pasaban por esos tramos.
Veamos ahora lo que estamos buscando. Nuestro objetivo es identificar el negativo de un foso y una empalizada.
El esquema insertado encima muestra cómo era la fosa y la empalizada de un campamento temporal romano. Los campamentos temporales se hacían para poder pasar desde una noche a unas semanas. Tras delimitar los sitios por los que había que construir el límite defensivo del campamento, los legionarios se ponían a cavar la fosa. Con los materiales sacados de la fosa, formaban el vallum. Dos mil años más tarde, la fosa tiene que estar colmatada y los materiales del vallum desperdigados por el suelo, así que puede ser muy complicado identificar este tipo de construcción. Lo más que podremos identificar son diferencias en el crecimiento de la vegetación debido a la diferente composición o densidad de los materiales.
Cuando un campamento se iba a usar durante meses o años, como entendemos que es el caso de los campamentos de las guerras cántabras que estamos buscando, el vallum se mejoraba y se hacía de piedra en su cara exterior
Esta cara de piedras, podía ser de sillería de calidad en las ciudades, pero no tiene sentido que no fuera otra cosa que mampostería en los campamentos de campo. De nuevo, dos mil años más tarde encontraremos la fosa colmatada completamente y el agger disuelto en el terreno. La muralla de mampostería debería estar derrumbada y en general también colmatada por los materiales que han ido precipitándose a través de los siglos. En este caso podríamos aspirar a ver, como mucho, una concentración de piedra excepcional donde estuvo la muralla, aunque solo sería visible la parte estrictamente superior de esta que podría quedar al ras de lo que es nuestro suelo del s. XXI. Una vez más la mejor pista nos la puede dar las diferencias en el crecimiento de la vegetación. Ahora además, si hubo piedra, la diferencia en la acidez del terreno puede darnos una buena pista que seguir en el crecimiento vegetal.
Habiendo leído todo esto comprenderás que es muy complicado encontrar algo. Son dos mil años de lluvias torrenciales, calima, viento etc. todo lo que un día estuvo al aire ahora está colmatado. En el mejor de los casos puede dejar ver su parte superior y en el peor puede estar 1 metro bajo el suelo.
En el caso que nos ocupa tenemos dos desventajas.
1) No parece haber sido explotado para la agricultura. Por eso, si hubiera algo ahí debajo nunca se ha arado y por tanto nunca se han llevado a superficie posibles restos que alguien haya encontrado.
2) Si no se usó para agricultura, es posible que sí se haya usado para ganadería. Poca cosa que ayude a colmatar el terreno más que dos mil años de truño de vaca y oveja.
Un último handicap es la ausencia de presencia humana en la loma (y en general en la comarca). Excepto una explotación ganadera en la parte baja, ahí no hay restos de presencia humana reciente. La mayoría de los restos antiguos, más aún los campamentos romanos, se encuentran porque hay gente que vive en la zona, ara, cava o hace obras, como por ejemplo esto que encontraron milagrosamente en Madrid hace poco. Nosotros no tenemos ese lujo. Tenemos que buscar la aguja en el pajar con los instrumentos que disponemos.
Veamos ahora lo que podemos inferir del vuelo del dron. Para poder seguir el video he preparado un mapa del sitio con algunos puntos clave. La idea es poder tener controlado en todo momento en qué sitio se está produciendo el vuelo. Este es el mapa, donde D es el punto inicial de despegue y los diferentes números los sitios de referencia por los que va pasando el video:
Veamos el video con estas pistas:
Dejo otro video sin editar que muestra la naturaleza pedregosa de los corredores rectos que se ven desde las fotografías aéreas.
Después de analizar las imágenes de los videos y del paseo por la zona no tengo elementos objetivos para asegurar que ahí hubiera un campamento o fuerte romano. Tampoco los tengo para descartarlos.
Seguiremos buscando. Hay sitios mejores.
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