En el artículo anterior sobre este tema comenté cómo había encontrado una estructura en el río Ebro compatible con las otras que se encuentran donde las calzadas romanas cruzaban los ríos Jerea y Cerneja. En este artículo voy a intentar demostrar científicamente que no es roca natural sino una estructura de calicanto hecha por el hombre.
La estructura se encuentra a unos 2,5Km al oeste del puente medieval de Frías y a 500m al este del pueblo de Quintanaseca:
Desde las ortofotos, la estructura tiene esta pinta:
Las imágenes que tomé con el dron las puedes ver en el artículo anterior que he enlazado al principio de este.
Faltaba ir allí a ver qué era aquello de cerca, cosa que he hecho este fin de semana. Intenté acceder a la plataforma desde el norte por los campos de cultivo adyacentes a Quintana María. Aparte de la vegetación que impide el paso, la bajada hasta la plataforma no es nada sencilla y hay que ayudarse de las raíces de los árboles para poder bajar por el pequeño acantilado que la protege. Con un poco de fortuna conseguí llegar abajo sano y salvo.
Una vez en la plataforma, se diferencian dos partes, una a cada lado del río, que no se unen para poder dejar paso a la corriente de agua entre ellas. Este es el paso de corriente en la subplataforma norte:
Sector norte de la plataforma sobre el Ebro |
En el anterior artículo comenté que a vista de dron, parecía haber artefactos encajados en la estructura. Una vez en ella se aprecia que no existen dichos artefactos, sino que eran trozos de madera suelta que habían ido a parar a la plataforma por efecto de la corriente.
Tomé muestras de varios trozos de la estructura para poder analizarlos posteriormente. Este es un ejemplo:
Muestra tomada en la estructura sobre el Ebro |
Esos fragmentos (y por tanto la plataforma entera) son una masa muy dura y compacta que amalgama pequeños guijarros de piedra que una vez liberados del resto de la estructura se desprenden con cierta facilidad:
Guijarros encajados entre la estructura |
Sin embargo esto no nos dice gran cosa. Nos falta determinar si esto es natural o creado por el hombre. Al ver la estructura desde el dron ya extraña que sea natural, por ser la única mole que se yergue por encima del agua que no ha sido desgastada y eliminada por la fuerza de la corriente del Ebro en los últimos millones de años. Lo normal es que todo eso hubiera sido convertido en cantos rodados hace mucho. Pero en cualquier caso, una posibilidad es que sea una veta de roca de especial dureza.
El experimento que hice tiene la siguiente lógica: si lo ha hecho el ser humano tiene que ser algún tipo de calicanto, esto es, hormigón antiguo. Si es calicanto tiene que tener una componente muy importante de cal. De este modo, al ser la cal muy básica en términos químicos, si la mezclamos con un ácido la cal desaparecerá produciendo sal y agua
Para el experimento utilicé una porción de una de las muestras que extraje de la plataforma:
Muestra para el experimento químico |
Como no acostumbro a tener sulfúrico en casa, utilicé un producto comercial mucho menos peligroso:
Producto antical para el experimento químico |
Una vez aplicado comienza la reacción:
Reacción inicial |
Después de 3 horas compruebo los resultados:
Resultado del experimento |
La piedrita se ha volatilizado al desaparecer completamente la cal, quedando solo la parte de arenilla que tenía la mezcla. Con esto damos el experimento como positivo y sacamos las siguientes conclusiones:
1.- La muestra extraída tenía un alto componente en cal. Esta cal estaba mezclada con arena (como en el dicho) formando un mortero aglutinante.
2.- Este aglutinante estaba mezclado con guijarros para darle más consistencia, formando lo que se conoce como calicanto u hormigón antiguo.
3.- La plataforma compuesta por este material es claramente antrópica, esto es, construida por el hombre y no fruto de la naturaleza.
Hasta aquí el resultado empírico del experimento. Pero con lo que ya sabemos de artículos anteriores quiero incrementar mis conclusiones:
4.- La estructura no solo es antrópica sino que comparte las características de las otras encontradas en los cruces de ríos de las calzadas romanas conocidas en la región, tal como describo en la serie de artículos:
- Deja pasos de agua intermedios.
- Tiene una posición diagonal con respecto al río. En este caso además, muy diagonal para oponerse lo menos posible al empuje de la corriente.
Por si aún quedaba alguna duda, finalizo el artículo con una ortofoto del año pasado que deja ver entre los campos de cultivo, que allí hubo una carretera que salía del río y se dirigía hacia el norte:
En 1956 aún existía porque la recogió el vuelo americano. El resto de ortofotos que he encontrado, que son como poco de 1980, no la tienen.
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